Bartomeu Suau Serra (Palma, 14-03-1944). Sacerdote y dinamizador social. Fundador y principal impulsor de entidades sociales y educativas que actúan con el nombre de Jovent (Club d'Esplai, Cooperativa, Granja escola, Associació Segle XXI) y de otras ligadas a las parroquias de San Josep del Terme (sa Indioteria -Palma-) y de San Alonso Rodríguez (Pont d'Inca –Marratxí-).
Hijo de Bartolomé y Catalina, residió casi toda su infancia en Alcudia, donde sus padres eran maestros de escuela y donde cursó los primeros estudios en la Escuela de Orientación Marítima del Puerto de Alcudia. En 1954 entra en el Seminario Nuevo de Palma, donde estudió cinco años de bachillerato, tres años de filosofía y cinco años de teología. Habiendo cumplido 18 años, siendo todavía seminarista, inició su participación en varios campamentos de verano; el organizado por el Patronato Obrero a cargo del padre Ventura, posteriormente los campamentos de Càritas Mallorca en ses Covetes y posteriormente las colonias de verano de can Tàpera. Estos Inicios consolidaron una gran capacidad para la realización de actividades socioeducativas con niños y jóvenes. Fue ordenado presbítero el 16 de junio de 1968 y destinado como vicario a Lloseta (Mallorca) donde ya destacó como organizador de actividades infantiles y juveniles inaugurando el club de juventud "L’Altura".
En 1969 el obispo R. Álvarez Lara lo nombra superior del Seminario Nuevo con la intención de darle un aire más avanzado, de acuerdo con los momentos históricos que se vivían. Pronto destacó como verdadero dinamizador juvenil tanto en el ámbito de los seminaristas como en el colegio de San Pedro (anexo al seminario) donde introdujo numerosas actividades extraescolares (equipos de voley-ball, representaciones teatrales ...) y abrió la escuela a las chicas (1977) con lo que el Seminario Nuevo entra dentro de la modernidad.
En 1979 lo destinan como vicario a la parroquia de Sant Josep del Terme, en el barrio de sa Indioteria (Palma), donde ha desarrollado su labor desde entonces. Recién nombrado, viajó a Madrid durante 3 meses, donde estableció contactos con las comunidades de base y parroquias de las barriadas obreras (el Pozo del tío Raimundo, Vallecas, etc.) y con residencias universitarias. Este contexto le ayudó a afianzar su compromiso con las capas sociales más desfavorecidas, y fue decisivo para la puesta en marcha de iniciativas que en breve cambiarían la fisonomía sociocultural de sa Indioteria. Cuando volvió de Madrid se plantea la cohesión del barrio a partir de las familias, y por este motivo organiza unos primeros campamentos en Menorca con los niños y niñas de las tres escuelas del barrio. El éxito fue tan importante que en los mismos campamentos sometió a votación una propuesta de creación de un club juvenil para el barrio. La propuesta fue masivamente aceptada por los niños y jóvenes, y a lo largo del curso 1979-1980 se puso en marcha el Club d'Esplai Jovent. Desde el principio el club ya se tuvo que organizar en grupos de edad y secciones, dado que se apuntaron más de trescientos niños. También puso en marcha una pedagogía humanista muy arraigada en el barrio y numerosas actividades diarias, de fin de semana, de vacaciones... En la actualidad el club tiene una media de 400 niños / as cada año y unos 70 monitores / as. La entidad fomenta el compromiso con el barrio y con sus niños, de manera que se retroalimenta para que cada año salgan jóvenes voluntarios que cogen el relevo como monitoras/ as asumiendo “la lucha social por un mundo mejor".
Con el paso de los años y con el respaldo del club, B. Suau fue generando otras iniciativas de carácter social que transformaron el barrio en una comunidad cohesionada que hoy en día cuenta con una importante red social. Entre estas iniciativas destacan: el grupo de acción social de la parroquia (1982), la Cooperativa Jovent (1984), el edificio para las Personas Mayores (1986), el Centre Sociolaboral d’Inserció (1995), la Granja Escola Jovent (1984 y 1998), la Plataforma de Entidades de sa Indioteria (1998), la Associació Jovent Segle XXI (1998), la reforma la iglesia (2005) y una segunda reforma del Club d'Esplai Jovent (2005). También se inició en 2006 la reforma del Centro Cívic sa Midoneria que se espera entre en funcionamiento a lo largo del curso 2011-2012.
Paralelamente, en el año 2003, el obispo le dio una nueva responsabilidad: la parroquia de San Alonso Rodríguez en el barrio Pont d’Inca (Marratxí). Aunque con unas características diferentes a sa Indioteria, Suau se plantea importar al nuevo barrio el modelo de red social que tantos éxitos le había reportado en este barrio. Por este motivo fundó el Club d'Esplai Utopia-Jovent (2004) y estableció una dinámica muy similar tanto en las actividades con niños y jóvenes como en las de la parroquia. Anualmente en cada uno de estos barrios B. Suau se convierte en el principal animador de las fiestas populares, de las cabalgatas de los Reyes en Navidad, de las celebraciones de Pascua, etc., además de impulsar numerosas actividades propias de las parroquias: cursos para matrimonios, catequesis, etc. Entre las últimas actividades destaca que en enero de 2008 puso en marcha el programa "Jovent: Apadrinament d’Iniciatives Solidàries" con el que involucra a numerosos empresarios de Mallorca en proyectos para la infancia, la juventud y la comunidad.
Actualmente es miembro del Consejo Asesor de la Fundación Esplai, organismo de ámbito estatal, y miembro del patronato de la Fundació sa Nostra. Ha recibido varios premios importantes: Premio Ramón Llull a la Iniciativa Cívica otorgada por el Govern de les Illes Balears (marzo de 2000), Premio Carlo Corsini a la Solidaridad del Rotary Club de Mallorca (Agosto de 2000), Cruz de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Enero de 2003) que le entrega personalmente SM la Reina Doña Sofía, premio Emili Darder a la Convivencia y el civismo 2009 concedida por el Ajuntament de Palma y premio a la Solidaridad 2009 concedida por el Consell de Mallorca. Pero más que por sus premios, Bartomeu Suau es valorado y reconocido tanto por sus obras sociales como por su ejemplo de fuerza de voluntad y de coherencia personal con el mensaje de Jesucristo, por su permanente lucha en contra de la superficialidad y las desigualdades del mundo capitalista, y por el incansable trabajo por una sociedad más justa
Texto: Societat Cooperativa Jovent.
Foto: Catiana Fernandez